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Una vez más se aproxima el verano, algo cada vez más notorio conforme se van alargando los días y los abrigos dejan paso a mangas cortas y sandalias. El verano es sinónimo de tiempo de relajación, de playa y chiringuitos, de disfrutar de unas bien ganadas vacaciones en la mayoría de los casos. Pero también nos trae a la mente la imagen de hordas de turistas invadiendo todos los rincones de nuestro país, de juergas inacabables y saturación de cualquier monumento que pretendamos visitar.

   Edo not speak englishsta auténtica marea humana convierte nuestro  país en una Torre de Babel, dónde en cada rincón podemos oír expresiones en múltiples idiomas, desde los más conocidos inglés, francés o italiano hasta los más exóticos ruso, japonés o chino. Ocasionalmente surge la necesidad de comunicarse con uno de estos visitantes ocasionales, ya sea porque nos piden ayudar para llegar hasta algún lugar o bien porque una situación en concreto favorece el entablar una conversación. Y entonces aparece el terrible espectro que nos atenaza: ¿en qué idioma nos entendemos?

Dado que resulta imposible dominar todos los lenguajes necesarios, la mayoría de los mortales recurrimos al nuevo latín: el inglés. Y a pesar de los esfuerzos realizados en la educación pública por impulsar su conocimiento, y de los avances realizados, España sigue situándose a la cola de Europa en esta asignatura en concreto (de hecho, en muchas otras parcelas, pero de eso hablaremos otro día…). Por eso, no resulta difícil sonreír al ver muchas de las situaciones generadas por los intentos de conversación entre nuestros compatriotas y los turistas. Mal que bien, con gestos y frases entrecortadas logramos, en la mayor parte de los casos, hacernos entender, echándole morro al asunto y contando con la infinita paciencia de nuestros oyentes, que en algún caso acabarán justo en el otro lado de dónde pretendían llegar.

Tal vez hoy sea un buen día para empezar a preguntarse si un curso de idiomas no sería una buena arma para, además de mejorar nuestro CV, evitar esas situaciones incómodas en que la comunicación se convierte en algo prácticamente imposible…


Juan Pastrana Piñero
Responsable Admon
ELITE Formación Integral